Las líneas de la capa, la armadura del santo y las alas abiertas del dragón, que captan la atención de la mirada del espectador, están en la línea del estilo gótico tardío. Otra leyenda local, que refleja el escepticismo de los liverpulianos, afirma que cada vez que una virgen camina por Pier Head, los Liver Birds baten sus alas. El bajorrelieve en piedra de la base, probablemente añadido dos años más tarde, fue tallado con la técnica de stiacciato; es uno de los primeros ejemplos de una perspectiva central de punto de fuga, con carácter horizontal y que converge en el grupo central, con la representación de San Jorge salva a la princesa, sacado de La leyenda dorada de Jacobus de Voragine. La figura, ligeramente en rotación alrededor del eje central, se basa en la superposición de tres líneas ovales: la cara con las cejas, el pecho y el escudo.
En esta ocasión se limpiaron las zonas oscurecidas, que habían estado ennegreciendo la figura, para que apareciese la pátina de bronce y conseguir una armonización con las estatuas de mármol y las de bronce de Orsanmichele, se redescubrió en el modelo los restos del dorado en el cabello, la barba, las orillas de la vestidura, el libro y en el cojín donde apoya los pies la estatua. En 1408 se le encargó un David en mármol de medida natural, y que muestra una escultura más elaborada, para los contrafuertes del coro de la catedral; para el mismo sitio le encargaron a Nanni di Banco otra estatua en la que debería representar al profeta Isaías.
Su datación se coloca entre 1406 y 1408 y como en su obra de los pequeños profetas, en su atribución hay algunas dudas expresadas creyendo que puede haber sido realizado por Nanni di Banco, aunque esta teoría no tiene grandes seguidores. El hecho que la otra estatua es probablemente obra de Nanni di Banco, no es incompatible con los documentos de la catedral, donde consta que Donatello recibió en 1406 y 1408 unos pagos, camisetas de fútbol baratas en recompensa por su trabajo en dos estatuas de profetas (que no son descritas con detalle); en aquel momento los dos escultores estaban asociados y participaban en la decoración de la Puerta de la Mandorla de la catedral. El Pequeño profeta realizado para el exterior de la Puerta de la Mandorla en la catedral de Santa María del Fiore en Florencia, está considerado como uno de los primeros trabajos producidos por Donatello.
Entre sus obras más importantes se encuentran el David de bronce en el museo del Bargello, el Púlpito exterior de la catedral de Prato, la estatua ecuestre de Gattamelata en Padua, la María Magdalena penitente en el museo dell’Opera del Duomo en Florencia y Judith y Holofernes en el Palacio Vecchio. Interna a Dulce María en el colegio de monjas «Reina de América» y se marcha al extranjero dejándola al cuidado de su hermano Gabriel, que es sacerdote. Todas las monjas en el colegio adoran a Dulce María, pues les inspira una gran ternura, en especial a la hermana Cecilia y la golosa hermana Fortunata, quienes serán sus cómplices en todas sus graciosas travesuras que además son permitidas por la tierna y bondadosa Madre Superiora, directora del colegio, quien siempre está consciente de la responsabilidad y la disciplina que se debe cumplir, sin dejar de mostrar preocupación y gran corazón por el bienestar de todos los que la rodean.
Fue protagonista de una pelea con los jugadores rivales y que fue provocado por una jugada en la que hizo una ‘rabona’. Las construcciones de Brunelleschi y los monumentos de Donatello fueron la expresión suprema del espíritu en la era en que la arquitectura y la escultura ejercieron una potente influencia en los pintores de esta época. En esta obra Donatello dio expresión a su manierismo gótico tardío y no solo con las referencias cruzadas con la noble postura de las antiguas estatuas, sino buscando una verdadera humanidad en la expresión del rostro del santo con la disposición frontal, probablemente influido por la cabeza del Júpiter capitolino, hombros y torso geométricamente simplificados de acuerdo con la concepción semicircular, en la parte inferior de la figura la estilización favorece una naturalidad más acentuada, las manos son realistas y el ropaje que envuelve las piernas aumenta los volúmenes de los miembros. El rostro está esculpido con una expresión de seriedad digna y de integridad espiritual, que recuerda la del San Juan Evangelista de unos pocos años atrás.
Nicolás Maquiavelo describió esta revuelta años más tarde (1520-1525), dentro de su Historia de Florencia. Se encuentra en la basílica de Santa Cruz (Florencia). San Luis de Tolosa lo realizó en 1423 en bronce dorado; esta pieza se encuentra en el Museo dell’Opera de la Santa Croce, pero originalmente estaba en un tabernáculo diseñado por Donatello. Se le encargó a Donatello la ejecución del Marzocco en 1419, con ocasión de la visita a Florencia del papa Martín V, para su colocación en la escalinata que conducía a las habitaciones papales de santa Maria Novella. En este primer David tiene un rostro poco expresivo, con una corona de amaranto, símbolo profano, y los miembros alargados aún recordando el estilo gótico tardío, muestra una colocación de contraste, con el punto de soporte en una pierna, correspondido con una torsión del tronco opuesta, con lo que forma el clásico contrapposto, el detalle de las manos indican un estudio profundo de anatomía.